En los últimos 15 años China ha concentrado el interés de las empresas exportadoras de bienes y servicios de todo el mundo. Para los países de la OCDE, el mercado chino ocupa el primer puesto fuera de la institución. Su atractivo abarca desde bienes de consumo hasta equipos e instalaciones para la industria. Las inversiones a cargo de empresas españolas, la construcción de grandes plantas industriales, la política de promoción del Estado español y el trabajo de las entidades públicas y privadas involucradas han hecho de China un país prioritario para España. La financiación, la cobertura de riesgo y las actividades de promoción han apoyado los efuerzos privados y, si bien China sigue sin ser un destino fácil para las exportaciones e inversiones, es uno de los mercados más prometedores donde ya existe una presencia española destacada.