La intensa actividad internacional durante los dos últimos meses contrasta con la escasez de decisiones exteriores por parte española. Es cierto que los europeos tratan de tomar sus decisiones colegiadamente, y así ha sido tanto en la cumbre comunitaria del 10 de diciembre como en la reunión de la OTAN en Bruselas, el 10 de enero. En esta última, europeos y norteamericanos han tratado de redefinir los cuatro frentes más problemáticos de sus relaciones exteriores: la reorganización y ampliación de la Alianza Atlántica, la política occidental ante la crisis de Rusia, el futuro de Bosnia y las relaciones con los países islámicos.
Esos cuatro grandes asuntos son abordados en este número. Un buen especialista en asuntos atlánticos, Andrés Serrano, describe la evolución de la OTAN antes y después de la cumbre de Bruselas. También publicamos dos informes sobre Rusia y Bosnia, ambos escritos sobre el terreno, por Galia Ackerman y Francisco Eguiagaray. La mayor de las naciones islámicas del entorno europeo, Turquía, no es un país árabe, pero es una pieza clave del sistema defensivo occidental sobre la que reflexiona en estas páginas el diplomático francés Eric Rouleau. La evolución de Israel tiene un nuevo síntoma en su apertura de relaciones con la Santa Sede, otro elemento que influirá de modo lateral pero no menor en el mundo islámico. El enigma de Siria será abordado en el próximo número de la revista. El encuentro de Bill Clinton y Hafez-el- Assad se celebraba en Ginebra al cerrar esta edición: si el presidente sirio confirmara su propósito de avanzar hacia la paz con Israel estaríamos ante un acontecimiento mayor.
El GATT y el TLC son dos procesos determinantes de la evolución de las economías occidentales. Luis Alcaide analiza lo que el alineamiento de Estados Unidos con México puede significar para España.
Dos…