Con este número 14, la revista POLÍTICA EXTERIOR entra en su cuarto año de vida. Semiclandestina en los primeros meses, nuestra publicación ha conseguido abrirse poco a poco un espacio entre los lectores. A lo largo de 1990, la revista tratará de ampliar su difusión y aspirará a alcanzar en diciembre la cifra de 5.000 suscriptores; a distribuir otros tantos ejemplares en los quioscos y librerías, y a vender 2.000 ejemplares más en Europa y América. Nuestros suscriptores pueden prestarnos en estos primeros años un impagable apoyo, material y moral, si cada uno de ellos intenta obtener una suscripción nueva de algún amigo interesado por las cuestiones internacionales y l a política exterior de España. Ese contacto personal y ese sistema de capilaridad han creado en nuestro continente, hilo a hilo, uno de los tejidos que sustentan la cultura europea.

Hemos dedicado la primera parte de este número a describir, a la luz de los nuevos acontecimientos, la cuestión alemana, objeto ya de un volumen monográfico de POLÍTICA EXTERIOR en 1987. Personalidades germanas, norteamericanas y europeas vuelven sobre la gran interrogante: el historiador Golo Mann ha concluido en enero el artículo solicitado en septiembre, con Honecker en el poder y el muro de Berlín intacto. El vicecanciller Genscher ha mantenido a primeros de año una larga entrevista con nuestro colaborador Jean-Paul Picaper. Nos parece de excepcional altura la contribución de Maurice Allais, premio Nobel de Economía; tanto este último como el profesor Juergen B. Donges trazan un paralelo entre las dos economías alemanas unificadas ya en parte, con todos sus grandes sectores en proceso de integración. Junto a ellos, el general Pierre Gallois estudia el brusco giro que la realidad ha impuesto al concepto de defensa europea. Luis Linde, director general del Banco de España, escribe sobre el problema de…