Dos grandes firmas, las de Zbigniew Brzezinski y sir Leon Brittan, abren este número, el trigésimo octavo de nuestra revista, ahora bimestral. El antiguo consejero de seguridad de la Casa Blanca es hoy el cerebro más activo del Centro de Estudios Estratégicos, la institución washingtoniana que inspiró en las dos últimas décadas la política de seguridad de cinco administraciones, demócratas y republicanas. Después de su posterior etapa de docencia, el profesor polaco-americano resume en estas páginas su teoría de los círculos concéntricos: tres distintos grupos de naciones que rodean al pequeño núcleo europeo occidental, democrático e industrializado, desde las zonas más inseguras a las naciones –Hungría, Polonia, República Checa– que los aliados de la OTAN pudieran atraer a su ámbito.

Sir León Brittan, comisario de Relaciones Exteriores y Política Comercial de la Unión Europea, responde a nuestra petición y nos entrega un artículo sobre lo que gobiernos y empresas deben hacer para lograr que los acuerdos de la Ronda Uruguay sean realmente efectivos. Brittan es el protagonista del duro forcejeo del otoño último, en el que los europeos lograron mantener su criterio frente a Estados Unidos en materias decisivas para la Comunidad como el comercio de cereales, la industria aeronáutica o las normas sobre propiedad intelectual. Esperamos obtener otro artículo de Mickey Kantor, jefe de la delegación americana, que mantuvo con Brittan aquel memorable enfrentamiento.

Argelia y Siria son los dos asuntos árabes que abordamos en este número. Un buen especialista, ya conocido de nuestros lectores, Daniel Pipes, nos envía un estudio, no del todo pesimista, sobre los próximos movimientos de Damasco en el proceso de paz. De ese proceso, insiste Pipes, no depende sólo la suerte de Israel y sus vecinos árabes sino la entera estabilidad de la Europa mediterránea. Por contra, el balance de Francis Ghilès sobre Argelia,…