POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 2

Carta a los lectores

Editorial
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Desde enero, en que apareció POLÍTICA EXTERIOR, hemos centrado nuestra atención en tres grandes asuntos, determinantes para el Sur de Europa y para nuestra propia nación: las nuevas negociaciones Este-Oeste sobre desnuclearización del territorio europeo; los cambios demográficos en el Norte de África, con su asombroso crecimiento de población, y los problemas de competitividad de las empresas españolas en una etapa de creciente concurrencia exterior. Son tres procesos a veces presentes en las primeras páginas de los diarios, otras veces latentes en el subsuelo de la actualidad, ocultos bajo el alud de las noticias más visibles –y también más triviales– insistentemente repetidas por los grandes titulares y los televisores. Una revista como la nuestra sólo llega a ser útil si resulta capaz de romper la niebla de la información banal y acierta a colocar el foco sobre lo que verdaderamente puede transformar la realidad.

A España le afectará inevitablemente la recomposición de la defensa de Europa, que ha entrado en una etapa nueva desde el 28 de febrero. Ese día, Mijail Gorbachov hizo pública su oferta sobre la llamada “opción cero” y propuso a los países de la Alianza Atlántica la supresión de los misiles de alcance medio que defienden Europa a un lado y otro del telón de acero. Pero antes de que esa oferta se hiciera, algunos signos indicaban que existían cambios de fondo en los planteamientos defensivos de las democracias europeas integradas en la OTAN. Entre muchos síntomas tomamos un ejemplo significativo: Jimmy Goldsmith no es sólo un gran empresario transnacional y un editor de periódicos. El editor del Express de París es un punto de referencia en los centros de decisión del proceso unificador europeo. En el primer número de marzo de su revista, Goldsmith hacía pública una hipótesis: “Los americanos –escribía– consideran que Europa dispone…

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