Hemos dividido este nuevo número en dos partes: la primera, dedicada a analizar los medios con que el Estado central y las administraciones autonómicas apoyan el desarrollo de las inversiones, ventas, compras y flujos de capital fuera de España: es decir, los medios con los que el sector público apoya la internacionalización de la empresa española.
En la primera parte nos parecen de indispensable lectura los trabajos de Fernando Bedoya, director de Expansión Exterior, Juan José Zaballa, presidente de Cofides, y Balbino Prieto, presidente del Club de Exportadores.
La segunda parte se centra en el desarrollo de la actividad empresarial de España en América Latina, especialmente en las naciones de Mercosur y Chile. En este segundo capítulo se estudian, entre otros asuntos, las perspectivas a largo plazo (diez, veinte años) de la Unión Europea en América. Recomendamos al lector los artículos del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias; el del, hasta ahora, comisario español en la UE, Manuel Marín; el de los profesores Juan Velarde y Rafael Pampillón; el de Guadalupe Ruiz-Giménez, entre otros, todos ellos elaborados, a nuestro juicio, con verdadera competencia y menosprecio de datos superfluos.
Nos encontramos en un momento de reflexión sobre diversos aspectos clave de la política de apoyo a la internacionalización de la empresa española. Hay instrumentos que constituyen claros objetos de controversia. Por ejemplo, en el caso del que durante muchos años ha sido la pieza fundamental de promoción de las exportaciones: los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD). El sistema de concursos públicos obligatorios para la adjudicación de proyectos financiados con créditos FAD, que se viene promoviendo desde la secretaría de Estado de Comercio, ha sido motivo de críticas en los círculos empresariales. La línea FEV (Financiación de Estudios de Viabilidad) ha funcionado con muchas limitaciones, también como…