El reto de evitar peligrosos escollos, manteniendo su presencia e influencia, será la prueba de fuego para el compromiso de Turquía hacia la región.
Las revueltas árabes proporcionan a Turquía tantas oportunidades como desafíos. La forma en que Turquía las afronte será clave para el futuro de sus relaciones con la región, así como para su posición en un entorno político regional en pleno cambio.
A Turquía, como a muchos otros, el inicio de las revueltas le pilló por sorpresa y, durante un corto periodo, adoptó una posición ambigua. El gobierno encontró dificultades a la hora de formalizar una política respecto a las revueltas árabes debido a su posición ambivalente en la región. Durante la última década, Turquía se había convertido en una fuente de inspiración para las fuerzas de la oposición en el mundo árabe y, al mismo tiempo, había profundizado sus relaciones con los regímenes. Tras los levantamientos árabes, esta política resulta insostenible…