España y Cuba han mantenido desde tiempo atrás unas relaciones cordiales y estrechas, que cambios políticos, sociales y de infraestructura, enturbiaron durante un período no demasiado largo. La cercanía de la cultura y el idioma han hecho que las empresas españolas exportadoras hayan mantenido ?y se sigan llevando a cabo? a pesar del bloqueo estadounidense, esos acuerdos comerciales. Las relaciones no son consecuencia de la tradición y el pasado colonial sino el producto de un fenómeno político.