Concebido como el brazo financiero comunitario desde su creación, el Banco Europeo de Inversiones financia proyectos que contribuyen al desarrollo y la cohesión de los países y regiones de la Unión. Sus actividades se extienden más allá del territorio comunitario e incluyen tanto a los países candidatos a la UE y los golpeados por el conflicto de los Balcanes, como a otros del Mediterráneo, África, Asia y América Latina.