El Mediterráneo, sometido a profundos cambios políticos en los últimos tiempos, es hoy testigo de otro cambio, no tan visible, pero igualmente importante: su renovada centralidad en la escena económica mundial. En un mundo cada vez más globalizado y, en consecuencia, conectado, las oleadas de intercambios comerciales alcanzan cada vez más el Mare Nostrum. De este modo, mientras que el comercio mediterráneo solía operar tradicionalmente entre las zonas portuarias del norte del Mediterráneo y el continente americano, el contexto comercial ha evolucionado hoy en favor del sur de Europa, convirtiendo al Mediterráneo en un cruce que une Asia, Europa y América…