Por la Declaración de Bangkok, el 8 de agosto de 1967, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia crearon ASEAN, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en un contexto especialmente complicado. Con la guerra de Vietnam, que ya se había extendido a Laos y pronto lo haría a Camboya, el Sudeste Asiático se había convertido en un terreno de confrontación entre tres grandes potencias, Estados Unidos, la Unión Soviética y China. En el pensamiento estratégico de Washington estaba vigente la teoría del dominó, que afirmaba que una derrota en la guerra Vietnam haría que los Estados del Sudeste Asiático fueran cayendo uno tras otro en manos del comunismo como fichas de dominó. El intento de golpe de Estado comunista de 1965 en Indonesia y la insurgencia del Partido Comunista de Tailandia mostraban que la amenaza comunista no debía tomarse a la ligera.
Los inicios de ASEAN no fueron fáciles, entre otras cosas por la amenaza comunista. La Declaración de Bangkok estableció como los principales objetivos de esta Asociación de Naciones “acelerar el crecimiento económico, el progreso social y el desarrollo cultural en la región” (…) [como cimientos para] “una comunidad próspera y pacífica de las naciones del Sudeste Asiático” y “promover la paz y estabilidad regionales en el respeto de (…) los principios de la Carta de Naciones Unidas”. Aunque la Declaración no lo decía expresamente, –estaba como subtexto–, la idea que la inspiraba era la de presentar un frente unido de naciones capitalistas y pro-occidentales ante la amenaza comunista.
Durante los primeros años, una parte importante de sus esfuerzos se dirigieron a demostrar que efectivamente podía gestionar la conflictividad en la región y la confrontación entre las grandes potencias. En 1971 ASEAN emitió la declaración ZOPFAN, cuyo acrónimo responde a cómo querían los Estados miembros de la Asociación ser…