?Si los aliados europeos no muestran una mayor flexibilidad en las negociaciones de la Ronda Uruguay, Washington procederá rápidamente a desarrollar una asociación comercial alternativa con Asia?. Con estas crudas palabras la administración Clinton daba la bienvenida a la reunión de la APEC en Seattle y lanzaba a Europa el claro mensaje de que las nuevas realidades políticas y económicas exigían un acuerdo en la Ronda Uruguay antes de la fecha límite del 15 de diciembre de 1993.