Durante los últimos cuarenta años, tanto los temores de los responsables políticos y militares del mundo libre como las inquietudes de sus expertos –apoyados por los medios de comunicación y la opinión pública–, se habían polarizado, casi exclusivamente, en las amenazas ejercidas por el mundo, comunista sobre Centroeuropa. Desde hace algunos meses, sin embargo, la preocupación se centra, más bien, en la amenaza que hoy pesa sobre el Sur de Europa a causa de las tensiones y los conflictos que están desarrollándose en el entorno mediterráneo. El recinto mediterráneo se ha transformado, de forma progresiva, en una zona crítica, al haberse convertido en el lugar geométrico de los principales conflictos y de las más peligrosas tensiones en las relaciones internacionales. El eje fundamental de la estrategia indirecta de la URSS se apoya sobre las guerras de alcance limitado que están teniendo lugar en los países ribereños del Mediterráneo. Esta acción pretende envolver al Viejo Continente y, al mismo tiempo, llevar a USA a establecer los términos de un nuevo Yalta. En cualquier caso, la región mediterránea es ahora, y lo será en el próximo futuro, el centro de gravedad de la política internacional, en tanto que línea de bisagra de los continentes asiático, africano y europeo.
Conflictos en el Cercano Oriente
El recinto mediterráneo se ha transformado efectivamente en una zona crítica que soporta los principales conflictos, las guerras limitadas más mortíferas y las más inquietantes tensiones en las relaciones internacionales.
Sin duda, el primer lugar lo ocupa la guerra entre Israel y el mundo árabe. Por su causa el Oriente Medio se ha constituido en una de las principales “zonas calientes” del Globo. Este conflicto, que existe en la práctica desde la creación del Estado judío, es decir, desde hace cuarenta años, envenena las relaciones internacionales en esa…