A través de la música, se desarrolla una identidad marroquí, argelina, tunecina, abierta al mundo, plural y sin complejos, a pesar de las dificultades de producción.
A través de la música, se desarrolla una identidad marroquí, argelina, tunecina, abierta al mundo, plural y sin complejos, a pesar de las dificultades de producción.