El apoyo al movimiento cooperativista en la Unión Soviética es de importancia fundamental. Los fines económicos y sociales de la perestroika no pueden ser alcanzados sin desarrollar alternativas a la economía dirigida por el Estado. Esto es especialmente relevante en el problema clave de reducir el déficit de bienes de consumo y de servicio, un área donde las cooperativas pueden y deben desempeñar un papel principal.
Hay motivos para creer que la ayuda económica y la cooperación de Occidente serían más eficaces si se hiciesen extensivas no sólo al sector estatal de la economía, sino también, en un grado significativo, directamente a las cooperativas. Exhortamos a este simposio a que discuta las posibilidades de lazos económicos directos entre el mundo occidental de los negocios y las cooperativas soviéticas.
Creemos que la principal forma de ayuda a las cooperativas soviéticas sería facilitarles, con créditos, diversa maquinaria y bienes de equipo para industrias de servicio, para manufacturas pequeñas de bienes de consumo, industrias alimentarias, manufacturas de equipo médico, quizá también equipo para industrias pesadas, ordenadores personales, equipos tipográficos y fotocopiadoras, maquinaria agrícola, materiales dé enseñanza, etcétera. Otra forma de ayuda sería el asesoramiento técnico y las invitaciones para que cooperativistas soviéticos visiten el Occidente para estudiar las fórmulas occidentales de organización de la producción industrial, la dirección y de la tecnología.
La cuestión de cómo los inversores occidentales pueden ser compensados por esta ayuda requiere una consideración especial. Uno de nosotros dos (A. Sajarov) cree que sería apropiado expresar los siguientes pensamientos a este propósito, a pesar de su carácter, que reconocemos como preliminar y poco técnico.
En general parece haber tres formas de compensación:
1) La compensación monetaria sería la más natural y Sin embargo, esto será posible tan solo cuando la Unión Soviética haga convertible su moneda. Estamos seguros de…