La rentabilidad exigida por los inversores a los bonos europeos lleva varias semanas en “modo rally”, marcando máximos no vistos en ocho años. Se trata de un movimiento muy relevante por las implicaciones que tiene para la recuperación económica y también en términos de política monetaria. A medida que avanza la inflación, el BCE tiene menos capacidad para “soplar y sorber al mismo tiempo”.
Aquí algunos datos relevantes. En España, la rentabilidad del bono a 10 años del Tesoro ha escalado en casi 100 puntos básicos desde que comenzó 2022. Los inversores exigen un interés superior al 1,5% a esta deuda, el nivel más alto desde 2018. Portugal e Italia están en una situación similar, con un incremento de los intereses próximo a los 100 puntos básicos en apenas un trimestre y una rentabilidad del 1,5% y del 2,2% respectivamente.
En el pasado, las presiones financieras sobre los países del…