Hace 20 años África presentaba enormes desequilibrios macroeconómicos, con niveles gigantescos de endeudamiento y déficit presupuestarios, tasas de inflación de dos dígitos y mercados negros florecientes. Desde finales de los noventa se recuperan altas tasas de crecimiento.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) tienen ya 10 años y solo quedan cinco para alcanzar el horizonte marcado para lograr su consecución: 2015. Con motivo de este aniversario, en septiembre de 2010 tuvo lugar la cumbre de las Naciones Unidas sobre los ODM.
En sus conclusiones se reconoce la necesidad de prestar una mayor atención a África, como uno de los continentes más afectados por la crisis económica y financiera. Asimismo, la declaración final señala que aunque algunos países africanos han logrado progresos significativos, la situación en otros sigue siendo un motivo de grave preocupación.
Esta mayor atención hacia el desarrollo de África en comparación con el resto de las regiones, requiere que se revise su evolución en los últimos años, de los logros conquistados, y de las propuestas que están surgiendo sobre cuáles son los elementos necesarios para acelerar el progreso de este continente hacia los ODM.
En 2000, cuando se lanzaron los ODM, éstos generaron gran optimismo en torno a la promesa de todos los países del mundo de reducir drásticamente la pobreza para 2015 y en todo el mundo, pero especialmente en África, que era el continente más atrasado. Diez años después, ¿persiste ese optimismo en relación a África? ¿Está África cerca de lograr estos objetivos? ¿De qué manera puede hacerlo?
Evolución económica de África 2000-2010
La región subsahariana es citada con frecuencia como el máximo ejemplo de pobreza y marginación. La afirmación de que la zona no alcanzará los ODM ha sido repetida con insistencia y argumentos que han servido generalmente para atraer más ayuda. Sin…