“La tendencia a calibrar una obra que pretende ser literaria desde un punto de vista no literario y a no recibirla por lo que es, una creación artística, es muy incómodo”.
Entrevista con Najat el Hachmi por Elisabetta Ciuccarelli
Najat Hachmi nació en Nador y llegó a España cuando era todavía una niña. Desde pequeña es una gran lectora y siempre tuvo el deseo de escribir, quizá a raíz de los salones literarios que tenían lugar en su entorno familiar y en los que se contaban historias. El último patriarca (2008), con el que ganó el Premio literario Ramon Llull, se convirtió en su novela más conocida. Le siguieron La cazadora de cuerpos (2011) y La hija extranjera (2015). En sus obras explora el entorno de la comunidad migrante marroquí y su relación con la comunidad de acogida, la sexualidad, la relación con el propio cuerpo y el machismo, entre otros temas. Probablemente la clave de su éxito sea la búsqueda de historias cercanas a ella que, junto a su habilidad narrativa, le permiten describir con profundidad de detalles a sus personajes y deshacer estereotipos.
AFKAR/IDEAS: ¿Por qué y cuándo empezó a escribir? ¿Qué representa para usted la escritura?
NAJAT EL HACHMI: Recuerdo haber empezado hacia los 11-12 años. Al principio fue por entretenimiento, una escritura que nacía del aburrimiento y del deseo de ponerme a escribir lo que quería leer. Cuando haces estas pruebas, de forma muy poco consciente, te das cuenta del poder que tiene la escritura, ya que descubres que escribiendo puedes hacer todo lo que quieras, crear el mundo que tú quieres. A medida que iba escribiendo fui descubriendo que la escritura tenía otras potencialidades. Al ser hija de inmigrantes marroquíes, mi situación me generaba muchas dudas, así que la escritura empezó a convertirse en…