En este año 2020, marcado por la crisis del Covid-19, celebramos fechas significativas de la agenda internacional: el 75º aniversario de Naciones Unidas; el 25º de la Conferencia de Pekín; el 20º de la adopción de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU que inauguró la agenda Mujeres, Paz y Seguridad (MPS); el 10º de la creación de ONU Mujeres, y el 5º de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en los que la igualdad de género tiene un lugar central. Se cumplen también cinco años del último ingreso de España en el Consejo de Seguridad.
España ocupó un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad durante 2015-16, una oportunidad para mostrar en qué áreas podía marcar la diferencia. Los avances en materia de igualdad de género en las últimas décadas, su contribución a la creación de ONU Mujeres años antes y el propio aniversario de la resolución 1325 fueron decisivos a la hora de identificar la agenda MPS, a cuyo desarrollo España contribuye desde hace años, como una de las prioridades durante el bienio.
El 13 de octubre de 2015 tuvo lugar, bajo la presidencia española del Consejo de Seguridad, el debate abierto anual sobre la agenda MPS. Aprovechando el aniversario de la resolución 1325, se examinaron los avances logrados desde 2000. Tras el debate, en el que intervinieron 113 representantes de Estados y organizaciones internacionales –el mayor número hasta la fecha en la historia del organismo– el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad la resolución 2242, promovida conjuntamente por España y Reino Unido.
Cinco años después es un buen momento para analizar con la perspectiva de quien estuvo en el Consejo –y luego en la orilla– qué desempeño e impacto tuvieron los trabajos de la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas…