Desde la nonata Comunidad Europea de Defensa hasta hoy, han sido varios los intentos por dar sentido a lo que algunos denominan, impropiamente, la “Europa de la Defensa”, una idea sin una concreción todavía consensuada entre los Veintisiete. Por el momento, la Unión se mueve en el marco definido por la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD), camino de una autonomía estratégica que el Strategic Compass, que se dará a conocer este mes, debe traducir en hechos.
Mientras tanto, vuelve a confirmarse que la Unión solo avanza realmente a golpe de crisis. La ofensiva rusa contra Ucrania ha provocado unas decisiones impensables hace solo unas semanas. Habrá que ver si eso supone un antes y un después en el intento de dotar a la UE de una voz única en el escenario internacional, con capacidades propias para defender sus intereses.
La situación actual es bien conocida. Por un lado,…