La muerte el 17 de mayo en suelo venezolano del líder de la guerrilla disidente colombiana, Segunda Marquetalia (SM) Seuxis Hernández, alias Jesús Santrich, pese a que gozaba de la protección de Nicolás Maduro, así como la captura de ocho soldados venezolanos –probablemente por la misma facción de las FARC que mató a Santrich– revelan que, aunque el régimen chavista ha neutralizado a la oposición y monopolizado el poder político y militar, su control territorial es cada vez más tenue.
Un reciente informe del World Politics Review calificó a Maduro de mero “alcalde de facto” de Caracas. Decenas de guerrillas, milicias, señores de la guerra y bandas criminales se han apoderado de extensas zonas que controlan y se disputan las rutas del narcotráfico y la minería ilegal. Un informe de 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo independiente que colabora con la Oficina de las Naciones…