El desafío militar al gobierno de Vladímir Putin llevado a cabo por parte del grupo de mercenarios Wagner y las repercusiones sobre la estabilidad en Rusia y el devenir de la guerra en Ucrania sobrevolaron las discusiones durante la cumbre. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, invitado al encuentro y probablemente respaldado para extender su mandato al menos hasta 2024, fue el encargado de recordar que lo ultimo que deben hacer los aliados a la vista de lo ocurrido es minusvalorar la gravedad de la amenaza y fortaleza rusa. Algunos aspectos de la tentativa de los Wagner invitarían, sin embargo, a pensar lo contrario.
Los mercenarios circularon cientos de kilómetros a través del territorio de Rusia sin resistencia. Cuando la hubo, la quitaron de en medio, llevándose por delante varias aeronaves, con cerca de una decena de solados muertos. Putin hizo un discurso amenazante, para después desaparecer. En…