Tras el final de la pandemia de Covid-19 en Europa, los líderes del continente convinieron en la necesidad de reindustrializar la economía y recuperar parte de la producción perdida durante las décadas de deslocalización de la producción. Este fue uno de los principales motivos que impulsaron la puesta en marcha el ambicioso plan de recuperación europeo con los fondos Next Generation EU. Sin embargo, la coyuntura económica provocada por la guerra en Ucrania ha desbaratado los planes. La industria europea vive uno de sus momentos más complicados, pagando la energía más cara del mundo, con problemas de suministros e incluso de mano de obra en muchos territorios de la zona euro.
A las puertas del invierno más caro, empresarios y políticos temen que, lejos de corregirse la desindustrialización de Europa, se acelere en los próximos meses. Los problemas comenzaron antes del inicio de la invasión de Ucrania, ya que la…