La parálisis (violenta en todo caso) que parecía haberse instalado durante las últimas semanas en el campo de batalla ucraniano ha dado paso a acontecimientos que pueden modificar de manera sustancial el rumbo de la guerra. Las fuerzas ucranianas están finalmente traduciendo en hechos los mensajes que anunciaban un cambio desde una actitud defensiva a otra ofensiva, en especial en el oblast de Jersón. Desde principios de la semana pasada, con ataques simultáneos en varios frentes, Kiev ha lanzando a sus fuerzas en la región con objetivos aún por aclarar. Solo el tiempo dirá si se trata de una ofensiva en toda regla o apenas una sucesión de contraataques contra un enemigo que ocupa la región desde principios de marzo.
En todo caso, parece claro que la situación ha cambiado para las fuerzas ocupantes. Los alrededor de 25.000 soldados rusos desplegados en la orilla occidental del Dniéper han logrado consolidar…