Estados Unidos y la OTAN han hecho llegar a Moscú sus respuestas al ultimátum planteado por Rusia el 17 de diciembre. Al igual que era previsible el rechazo occidental al órdago ruso –compromiso por escrito por parte de la OTAN de cerrar la puerta a la adhesión de Georgia, Ucrania y cualquier otro país de Europa del Este o Asia Central, así como renunciar a desplegar unidades o armamento en países desde donde Rusia vea amenazada su seguridad–, también lo era que las respuestas occidentales (secretas) hayan sido consideradas insuficientes por Moscú. Quedamos ahora a la espera de una respuesta rusa que el Kremlin da a entender que no será inmediata. A buen seguro, tampoco complacerá a lo que Rusia denomina “Occidente colectivo”: EEUU, la OTAN y la Unión Europea.
Eso significa, al menos, que todos los actores implicados en esta dinámica de tensión creciente optan por mantener abiertos los…