Por ahora, Washington lleva una clara ventaja. En 2021, a causa de las sanciones y las restricciones, Huawei, entonces operativo en 170 países, vendió un 85% menos móviles que en 2020, al no poder operar con el sistema operativo Android de Google y sus aplicaciones, como gmail o maps, sin las cuales sus aparatos son casi inservibles fuera de China. En su momento, solo Samsung vendía más teléfonos.
En 2018, cuando recibió un tratamiento similar de EEUU por violar las sanciones contra Irán, ZTE estuvo al borde de la quiebra, aunque se salvó porque Donald Trump intervino para hacer “un favor” a Xi Jinping. En mayo de 2019, Huawei ya no pudo adquirir componentes de Intel, Qualcomm o Micron. Solo Qualcomm pudo vender algunos elementos para sus móviles, pero si no tenían conectividad 5G.
Por otra parte, China no ha levantado su veto a Google, Amazon, Facebook o Uber,…