El presidente chino, Xi Jinping, no ha dejado de reiterar el objetivo de la reunificación, como hizo el 1 de julio, con ocasión del primer centenario de la creación del Partido Comunista Chino, fijando el año 2049 como horizonte simbólico que coincidirá con el primer centenario de la creación de la República Popular China. Paradójicamente, y en línea con lo que se deduce de las reiteradas declaraciones de su presidenta, Tsai Ing-wen, Taipéi no parece tenerlo tan claro, y sigue sin apostar por una declaración formal de independencia, consciente de que eso podría disparar una intervención militar desde Pekín.
En el juego cruzado de intereses que se deriva de esas confrontadas posiciones, la tensión no hace más que aumentar, en una dinámica en la que China ya no esconde su creciente intrusismo, mientras Taiwán trata de mostrarse suficientemente convincente en la voluntad de defender su territorio, al tiempo que se…