En un acto de justicia poética, Arévalo asumirá la presidencia el 14 de enero de 2024, cuando se cumplen ochenta años del estallido de la revolución democrática que llevó al poder a su padre, Juan José Arévalo (1945-1951), y setenta años del derrocamiento en 1954 de su sucesor, Juan Jacobo Arbenz, por un golpe militar auspiciado por Washington y que provocó una larga guerra civil que concluyó solo en 1996 tras cobrarse unas 200.000 vidas.
En un país en el que el 2,2% de los terratenientes poseían el 70% de las tierras cultivables, Arévalo y Arbenz crearon un sistema de seguridad social, emprendieron una reforma agraria y garantizaron la libertad de expresión y los derechos laborales de los guatemaltecos, entre otras políticas que no tardaron en afectar a los intereses de la United Fruit. Por esos años, la multinacional frutera movía el 14% del PIB del país centroamericano e hilos…