Cuando la Unión Europea publique los datos del PIB del primer trimestre del año se constatará la entrada en recesión de la zona euro, tras dos trimestres consecutivos de contracción. La temida recaída de la economía no está siendo tan grave como la experimentada durante el gran confinamiento, pero sí mantiene unos niveles de actividad muy bajos: en torno a un 9% inferiores a los existentes antes de la crisis, lo que acumula más pérdidas en los balances de empresas y hogares.
Estados Unidos, por el contrario, ha evitado esta recaída pese a los rebrotes y su economía conserva un elevado dinamismo. El país ha mantenido la actividad en funcionamiento durante la segunda y tercera ola del virus, lo que ha permitido que la producción siguiera su senda de recuperación de los meses anteriores. El resultado es que, en el último trimestre de 2020, la zona euro sufrió una contracción del 0,7%, mientras EEUU creció un 1%.
De cara al comienzo de 2021, esta brecha previsiblemente se ampliará. Así lo muestran todos los indicadores publicados hasta hoy, correspondientes a enero y febrero. Uno de los más relevantes es el PMI compuesto, resultado de una encuesta a empresas de todos los…