Ante la llegada de un nuevo primer ministro en Reino Unido, tras una viva campaña protagonizada por Liz Truss y Rishi Sunak para suceder a Boris Johnson, el país tiene una complicada situación por delante. La crisis energética este invierno podría golpear con especial dureza en un clima social salpicado por huelgas continuas. En el plano exterior, destacan los desafíos en el apoyo a Ucrania y la mala relación con la Unión Europea.

Unos 160.000 miembros del Partido Conservador han seguido durante semanas los debates y apariciones mediáticas de los dos candidatos para suceder a Johnson. La ventaja de Truss, hasta ahora ministra de Exteriores, se ha debido sobre todo a su encendida apuesta por bajar los impuestos y reducir el tamaño del gobierno, una antítesis de lo defendido por Sunak. El exministro de Finanzas no se ha cansado de advertir sobre los peligros de bajar los impuestos con la…