Con un 38% de intención de voto según las encuestas, el Partido Ley y Justicia (PiS) anhela permanecer un tercer mandato al frente del gobierno. A pesar de liderar el apoyo popular –el partido del ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, está unos ocho puntos por debajo– el PiS difícilmente podrá alcanzar la mayoría absoluta y necesitaría otro partido para sumar.
Las cartas con las que juega el partido liderado por Kaczynksi son conocidas: los mensajes antieuropeos se conjugan con evocaciones sobre la amenaza de la influencia alemana sobre el país y la UE en su conjunto, azuzando los instintos más bajos sobre su vecino. En una entrevista con el diario conservador Sieci, el jefe del PiS se refirió a Donald Tusk como “enviado por la burocracia de Bruselas” y “burócrata controlado por Berlín”.
En ausencia de grandes éxitos domésticos y con el traspiés de la dimisión reciente de…