En la rueda de prensa con la que cierra el año, Putin se mostró convencido de que la voluntad rusa de prevalecer sobre sus enemigos terminará imponiéndose sobre la de la Alianza Atlántica, sin cuyo apoyo, dijo, Kiev no podría mantener la guerra más de una semana.
Partidarios de la causa ucraniana defienden ahora, como William Galston en su columna del Wall Street Journal, que Kiev acepte un armisticio que congele la actual línea del frente. Aceptar la ocupación del 30% del territorio que estuvo bajo su soberanía hasta 2014, señala, le abriría las puertas a la UE y la OTAN.
Según el Bild, que suele tener buenas fuentes en los círculos del poder en Berlín, el canciller, Olaf Scholz, coincide en lo fundamental con esa solución a la coreana. En Project Syndicate, Richard Haass reconoce que el tercer año de guerra no cambiará nada en lo…