INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1391

Putin muestra que no está solo... y poco más

Aunque la Cumbre de los BRICS+ en Rusia ha puesto de relieve la intención integradora del grupo, no ha conseguido profundizar en ninguno de los objetivos marcados a principios de este año. Esto plantea serias dudas sobre la capacidad del grupo de actuar de forma conjunta en cuestiones clave.

Vladimir Putin ha logrado reunir en Kazán (Tartaristán, Rusia) a representantes de 36 países, en el marco de la XVI Cumbre de los BRICS+. Si se toman como referencia los objetivos que el propio Putin señalaba el pasado enero para esta cumbre –aumentar el papel de la organización en el sistema financiero internacional, desarrollar la cooperación bancaria y el uso de las monedas comunes entre sus miembros y promover la colaboración entre las respectivas autoridades tributarias y aduaneras–no se ha alcanzado ningún acuerdo que indique un paso decisivo en ninguna de esas áreas.

Uno de los principales propósitos de los tres días de reuniones era demostrar que ni Putin es un paria internacional, ni que Rusia está sola. De hecho, el encuentro ha contado con los altos mandatarios de sus actuales nueve miembros –Brasil (de manera virtual); Rusia, India y China desde 2006; Suráfrica desde 2010; Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía, desde enero de 2024– y con otros 27 representantes, entre candidatos e invitados. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, también ha asistido, una decisión que ha recibido críticas desde algunos países occidentales.

Los portavoces del Kremlin se han preocupado en destacar que ya desde 2021 el grupo supera a los miembros del G7 en PIB, medido en términos de paridad de poder adquisitivo (un 36% frente al 29%). Además, agrupa al 45% de la población mundial y tiene en sus manos el 44% de la producción petrolífera a escala planetaria. De ese modo pretenden convencer a propios y extraños de que la organización ya es un actor operativo con capacidad para influir decisivamente en la agenda internacional.

La realidad, sin embargo, es bien diferente. En primer lugar, y como resultado de un reparto de juego decidido desde el final de la II Guerra…

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