Xi Jinping prometió entregar millones de dosis de lo que llamó un “bien público global”. Y Vladímir Putin, en la cumbre de los BRICS de noviembre de 2020, urgió a sus socios –Brasil, India, China y Suráfrica– a producir en masa la vacuna rusa. Solo India, sin embargo, ha aprobado la Sputnik V.
En los últimos meses no han dejado de acumularse malas noticias para rusos y chinos: escasa eficacia de sus vacunas, incumplimiento de contratos y reticencia de muchos países a autorizarlas o aceptar como inmunizados a quienes las han recibido. Seychelles, Chile, Bahréin y Mongolia están entre los 10 países donde se han registrado los peores brotes pese a que han vacunado al 50%-68% de sus poblaciones. Los cuatro tienen algo en común: han usado de forma masiva las vacunas de SinoPharm y Sinovac, cuya eficacia es del 78% y del 51%, respectivamente.
Tras vacunar al 52% con…