Políticamente podría decirse que el país pasa página. Las elecciones del 22 de noviembre, que se celebrarán dos años antes de lo previsto, pondrán el punto final a la etapa política del primer ministro, Mark Rutte, quien ha liderado Países Bajos durante 13 años. Su adiós no es noticia –anunció su salida tras una crisis de gobierno en julio– pero su vacío será difícil de ocupar.
La partida de Rutte marca el final del mandato del segundo líder que más tiempo lleva en el cargo en la Unión Europea (el primero es el húngaro Viktor Orban). Aunque Rutte ha afirmado que ya no participará en la política nacional en los Países Bajos, en círculos comunitarios se especula con la posibilidad de que su nombre sea tenido en cuenta cuando el actual secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, termine su mandato en octubre de 2024.
Rutte ha marcado…