INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR  >   NÚMERO 1390

Nigeria y la prueba del algodón de los premios Nobel

El Nobel de Economía de 2024 ha sido entregado en reconocimiento de que las instituciones son necesarias para el desarrollo económico. Esenciales para garantizar el estado de Derecho y para repartir los beneficios entre la población, el caso de Nigeria es un experimento natural que se utilizará en el futuro.

Las investigaciones de Acemoglu, Johnson y Robinson sobre las causas del crecimiento de los países ya son un hito en las ciencias sociales. Nigeria ha puesto en marcha una batería de políticas pioneras en el África Subsahariana para mejorar su marco económico e institucional que, hasta ahora, privilegiaba a las élites. Una de las primeras decisiones del presidente Bola Tinibu fue liberalizar el petróleo y la divisa del país para soltar el yugo al que estaba sometido el presupuesto público. Los augurios son esperanzadores, pero el camino es tortuoso.

El economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, ha alabado recientemente las reformas introducidas en el último año, a pesar de su impopularidad. Ha asegurado que Nigeria necesitará mantener este rumbo entre 10 y 15 años para cambiar realmente su economía y convertirse en un motor de crecimiento y prosperidad dentro de la región. Una previsión que suena demasiado bien para uno de los países con mayor pobreza del mundo. El camino hasta ese destino es áspero y las élites conservadoras están esperando que la sociedad dé la espalda al presidente Bola Tinubu, elegido en 2023.

La realidad es que la economía de Nigeria no ha conseguido un crecimiento sostenido desde las grandes crisis del petróleo de los años setenta. Sufre lo que los economistas llaman la “maldición del petróleo”: países dominados por las élites del crudo en el que ningún sector alternativo puede ser competitivo porque la divisa se ve apreciada por las exportaciones energéticas. Mientras fluyen los petrodólares, todo es más sencillo, pero los años gloriosos para los países de la OPEP ya se han pasado.

El presidente Tinubu eliminó los subsidios a la compra de petróleo y liberalizó la moneda para permitir la regulación del mercado. Hasta ahora, el Estado se gastaba el 38% de los…

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