La resolución obtuvo 26 votos, cinco abstenciones (México, Argentina, Belice, Dominica y Honduras) y tres en contra (Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas).
Acto seguido –el 21 de junio– los dos países llamaron a consultas a sus respectivos embajadores en Managua. El gesto ha dado un giro significativo a la diplomacia mexicana, basada en la doctrina Estrada, el canciller de los años treinta del siglo XX que convirtió la no injerencia en la piedra angular de su política exterior.
Analistas mexicanos creen que la llamada a los embajadores se produjo para matizar de alguna manera su anterior abstención en el Consejo Permanente de la OEA. En 2018, México votó a favor de tres resoluciones del organismo interamericano que criticaban la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en las revueltas de octubre de ese año y que se cobraron la vida de unas 400 personas. En…