Ironías del medioambiente, los efectos más extremos del cambio climático los están sufriendo las zonas más frías del planeta: los polos. El 26 de diciembre de 2021, Alaska superó todos sus récords de temperatura en invierno: 20 grados centígrados en Cold Bay y Kodiak, seis grados más que la marca anterior por esas fechas. Olas de calor de esa magnitud en el círculo polar ártico solo se explican por fenómenos atmosféricos más amplios. El 20 de junio de 2020, la Organización Meteorológica Mundial registró 37,7 grados en Verkhoyansk, Siberia, la máxima temperatura hasta ahora en el Ártico.
En el verano de 2021, las placas de hielo polares tuvieron su menor espesor desde que en 1985 comenzó a medirse su grosor. Cuando desaparece el hielo, osos polares, focas y otros grandes mamíferos pierden las plataformas desde las que cazan y pescan, lo que los condena a la inanición. A su vez,…