Hace un tiempo, especialmente durante los años de Donald Trump, la Unión Europea exigía a EEUU tomarse en serio la lucha contra el cambio climático. Sin la mayor economía del planeta, la victoria contra el calentamiento global era una quimera. La llegada de Joe Biden cambió las cosas de forma sustancial en este ámbito. Destaca la aprobación de la Inflation Reduction Act (IRA), un programa que genera importantes incentivos para las inversiones verdes y que ha dejado con el pie cambiado a la maquinaria institucional europea.
Lógicamente, Bruselas mira con buenos ojos que su aliado transatlántico se tome en serio la lucha contra el cambio climático. El problema para la UE, como subrayan números dirigentes, está en el impacto para la industria europea de un proyecto que contiene hasta 369.000 millones de dólares de fondos para apoyar las energías renovables, el hidrogeno y otras industrias verdes. En Bruselas y…