Las elecciones en Libia, previstas para el 24 de diciembre de 2021, volvieron a ser pospuestas sin fecha a la vista. Lo sorprendente habría sido lo contrario. A dos días de las tantas veces anunciadas elecciones presidenciales –las legislativas ya se habían dado por retrasadas tiempo atrás–, la presidencia de la Comisión Electoral Suprema de Libia informó al Parlamento de Tobruk de que no se daban las condiciones para poder celebrarlas ese día. Así, se certificaba que Libia seguirá sin contar con autoridades plenamente legítimas durante un tiempo indefinido, y que la violencia y la falta de bienestar continuarán siendo los rasgos principales de la vida nacional.
En el terreno militar la situación apenas ha cambiado desde el cese de hostilidades acordado en octubre de 2019, cuando las fuerzas del autoproclamado mariscal Jalifa Haftar, formalmente subordinado a la Cámara de Representantes, sufrieron un serio revés a manos de las que…