El acuerdo es sorprendente tanto porque supone un contrapunto al bloqueo producido en el ámbito militar –con el frente localizado en la línea Sirte-Jufra, tras la fracasada ofensiva de las huestes de Jalifa Haftar contra las fuerzas leales al GAN– como por la identidad de las personas elegidas para liderar esta nueva etapa. Ni el ahora designado cabeza visible del Consejo Presidencial, Mohamed Yunis Menfi (representando a Cirenaica y crítico con Haftar) –acompañado de Mosa Koni (tuareg, en representación de Fezán) y Abdullah Husein Rafi (en representación de Tripolitania)– ni el nuevo primer ministro, Abdul Hamid Mohamed Dbeibah (empresario de la construcción y antiguo colaborador de Muamar el Gadafi, con vínculos en Moscú y Ankara), eran quienes más sonaban desde que se puso en marcha el proceso tras el acuerdo alcanzado en Túnez el 23 de octubre.
En dicho acuerdo se planteó un cese total de hostilidades, la salida del país de todas las fuerzas extranjeras –incluidas las mercenarias– en un plazo de tres meses y un calendario para desarrollar un proceso político en el marco del Foro de Diálogo Político Libio, que debe desembocar en la celebración de elecciones generales el 24 de diciembre de 2021 y la aprobación…