Una de las más importantes es la que Indonesia está levantando en medio de los bosques tropicales de Borneo: Nusantara, que este verano sustituirá como capital a Yakarta, a unos 1.300 kilómetros de distancia en la isla de Java. Egipto, a su vez, está construyendo cinco nuevas ciudades, una de ellas la Nueva Alamein en el Mediterráneo y la Nueva Capital Administrativa, a 60 kilómetros de El Cairo, con una inversión de 60.000 millones de dólares.

En California, un grupo de magnates de Silicon Valley que incluye a Marc Lore, Laurene Powell, viuda de Steve Jobs, y Reid Hoffman, cofundador de Linkedin, está planeando construir, con una inversión estimada de medio billón de dólares, una ciudad de 600 kilómetros cuadrados en del desierto de Nevada que podría albergar a cinco millones de personas hacia mediados de siglo.

Bill Gates, por su parte, está promoviendo en Arizona una ciudad de transporte público, áreas verdes y sostenibilidad ecológica futuristas. Pronomos, un fondo de capital-riesgo creado por Patri Friedman (nieta de Milton Friedman) que tiene como socios a Marc Andreessen y Peter Thiel, está detrás de los proyectos de Próspera y Praxis en un lugar aún no determinado del Mediterráneo.   

Cuando termine la construcción de Nusantara en 2045, albergará a dos millones de personas en una extensión de 560 kilómetros cuadrados, el doble del tamaño de Múnich. Las arcas indonesias aportarán el 20% del coste de su construcción, unos 50.000 millones de dólares, para financiar infraestructuras básicas y los edificios gubernamentales.

El presidente, Joko Widodo, que entregará el mando a Prabowo Subianto en octubre, se mudará al nuevo palacio de gobierno el 17 de agosto, día de la independencia, en un gesto esencialmente simbólico. Todo lo que hace una ciudad –viviendas, restaurantes, centros…