El Partido Popular Europeo, el grupo de la presidenta de la Comisión Urusula Von der Leyen y favorito para quedar en primera posición en las elecciones europeas, ha sido diana de críticas en los últimos días por su negativa a firmar una carta condenatoria de la extrema derecha. La carta condena los ataques sufridos por políticos en países como Alemania, Bélgica, España, Suecia e Irlanda y llama a cortar lazos con las formaciones ultra.
La carta abierta insta a von der Leyen a “rechazar cualquier normalización, cooperación o alianza con la extrema derecha y los partidos radicales” y denuncia un ataque físico al político alemán de centro-izquierda Matthias Ecke. Ecke resultó gravemente herido después de ser atacado por cuatro jóvenes mientras colocaba carteles de campaña.
La carta ha puesto en aprietos al centro derecha europeo al haber sido firmada por cinco de los principales partidos políticos en la Eurocámara, incluyendo la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Renew, que representa a los liberales, los Verdes y la Izquierda.
A pesar de la presión, el partido de la actual presideanta de la Comisión ha rechazado firmarla. El PPE fue reacio al uso del término “extrema derecha” en la carta y aspiraban a que la carta condenara también a la “extrema izquierda” , añadiendo un párrafo reafirmando que el grupo de partidos solo trabajarían con partidos que sean pro-Ucrania, pro-OTAN y pro-Estado de derecho.
En un debate electoral reciente de los candidatos en Maastricht, la candidata principal del PPE, Ursula von der Leyen, quien se postula para un segundo mandato como Presidenta de la Comisión Europea, dejó claro que no trabajaría con el grupo nacionalista Identidad y Democracia, que incluye al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.
Pero indicó que estaría abierta a un acuerdo con el grupo de Conservadores…