Como viene ocurriendo en otros países árabes, el bajo nivel de participación –apenas un 32,25% sobre un total de 5,1 millones de ciudadanos llamados a las urnas– deja claro que los jordanos están cada vez menos interesados en participar en la elección de unos gobernantes por los que no se sienten representados.

Por otro lado, no es la primera vez que el FAI obtiene buenos resultados en unos comicios nacionales: en 1989, sobre un total de 80 escaños en juego, obtuvo 22. En esta ocasión, el FAI ha logrado prácticamente un tercio de todos los votos emitidos (464.350 votos). Este resultado le va a permitir contar a partir de ahora con 31 escaños en el parlamento, triplicando los logrados en 2020 y alcanzando su mejor resultado desde su creación en 1992. Tras él se han situado otros nueve partidos, con los recientemente creados Partido Al Mithaq al Watani (93.680 votos, 21 escaños,) y el centrista Partido Erada (75.121, 19 escaños) en cabeza, seguidos del Partido Nacional Islámico (87.519 votos, 7 escaños), y del igualmente centrista Partido Unión Nacional (66.227 votos, 5 escaños).

De los 138 escaños en juego interesa destacar que 104 estarán ocupados por miembros partidistas (de los 38 partidos legalizados en el marco de la reforma aprobada en 2021, un total de 25 han participado en las elecciones), mientras que los 34 restantes se corresponden con independientes.

Asimismo, el nuevo parlamento contará con la presencia de 27 mujeres. Entre ellas, 18 han sido elegidas en base al sistema de cuotas creado en 2022 para incrementar su representación y participación en la vida política del reino. En todo caso, como resultado de todo ello, el nuevo parlamento seguirá dominado por los partidos progubernamentales.

Las elecciones han estado sin duda marcadas por la guerra en Gaza. Además de sus graves…