El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha movido ficha en la negociación con Irán movilizando a su enviado especial, Brett McGurk, a Omán, con la intención de explorar hasta dónde pueden llegar las capacidades mediadoras del país del golfo para reactivar las negociaciones para un nuevo acuerdo y corregir el error cometido en mayo de 2018 por su antecesor, Donald Trump, al salirse del acuerdo firmado con Teherán en junio de 2015. Este acuerdo no cerraba totalmente el paso a un Irán nuclear, pero permitía ganar tiempo para convencer a los dirigentes iraníes de que la opción nuclear era pésima para sus intereses de ser reconocido como interlocutor válido en la región. Asimismo, el acuerdo establecía mecanismos de vigilancia sobre el terreno a través del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El propio OIEA acaba de anunciar que da por cerrada la investigación sobre las…