Desde que en 1979 el ayatolá Jomeini puso en marcha la revolución islámica, Washington ha procurado revertir por todos los medios (salvo el militar) un régimen político con el potencial de trastocar el orden regional en Oriente Próximo en contra de los intereses geopolíticos y geoeconómicos de Estados Unidos y sus aliados.
Aunque contó en principio con el respaldo mayoritario de la población, la República Islámica se encontró muy pronto con una respuesta social derivada de su autoritarismo, una rampante corrupción y una generalizada ineficiencia del sistema para satisfacer las necesidades básicas de la gente. Hoy Irán, convertido en un paria internacional y en mitad de una grave crisis económica, se encuentra en una situación que, tras la muerte de Mahsa Amini en septiembre, apunta a que las costuras del régimen están a punto de romperse.
De momento, aumenta el número de mujeres que se atreven a desafiar la obligación…
INFORME SEMANAL DE POLÍTICA EXTERIOR > NÚMERO 1297
Irán: El régimen, en la cuerda floja
En mitad de una grave crisis económica y una ola de protestas sociales que no remite, Irán se echa en brazos de Rusia y China para evitar el colapso. Mientras, Washington, Tel Aviv y Riad cuentan con que el mantenimiento de las sanciones termine por generar un descontento social que supere el temor a la represión cada vez más dura del régimen de Teherán.
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