En la última reunión virtual de la Agencia Internacional de la Energía y Naciones Unidas para preparar la cumbre de Glasgow (1-12 noviembre) sobre cambio climático (COP26), el ministro de Energía indio, Raj Kumar Singh, urgió a sus interlocutores –el chino, Zhang Jianghua, el “zar” para el clima de Estados Unidos, John Kerry, y Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea– a alcanzar cuanto antes la neutralidad carbónica porque la meta propuesta sobre el papel (2060) era un “castillo en el aire”. Si el mundo sigue emitiendo gases a los volúmenes actuales, dijo, “no sobrevivirá” para entonces. EEUU, China y la UE, insistió, deben rebajar sus emisiones al menos hasta la media mundial o no tendrán autoridad para pedir a India, el tercer mayor emisor global en términos brutos, que reduzca las suyas, mucho más bajas en términos per cápita.
India solo se ha comprometido a reducir su “intensidad” –es decir, la cantidad de emisiones respecto al PIB– en un 33% para 2030 en relación a sus niveles de 2005. Su vecino Bután es hoy el único país con emisiones negativas debido a sus abundantes bosques y fuentes de energía hidroeléctrica. El primer ministro indio, Narendra Modi, que ha confirmado…