El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, cuyo partido, el ultraconservador PiS, se juega la permanencia en el gobierno en las elecciones legislativas del 15 de octubre, anunció para la sorpresa de la comunidad internacional que Polonia deja de enviar armamento a Kiev. El anuncio se hizo a las pocas horas de que convocara con carácter de urgencia al embajador ucraniano para protestar por unas declaraciones del presidente Volodymyr Zelensky en la ONU.
El pretexto del giro polaco se debe, según el primer ministro, a la necesidad de priorizar la modernización y la dotación de armamento para el ejército nacional. El portavoz del gobierno no aclaró si este inesperado giro estaba relacionado con la crisis del cereal, pero todo apunta a ello.
La disputa viene de lejos, tensando desde hace tiempo la relación entre Ucrania y algunos de sus vecinos, pero hasta ahora la cuerda no había terminado de romperse. De…