El alza de los precios en los mercados mundiales de las materias primas –litio, cobre, aluminio, hierro, paladio, madera, soja– se debe a varios factores. Entre ellos destaca la voraz demanda de China, el billonario gasto en infraestructuras aprobado, propuesto por Joe Biden en Estados Unidos, y las revoluciones verde y digital, que han creado expectativas de un nuevo “superciclo”, quizá similar al de la primera década de este siglo y que puede ofrecer una nueva oportunidad a las economías emergentes en el mundo pospandémico.
El “superciclo” de 2000-10 contribuyó a que las economías emergentes duplicaran (del 17% al 35%) su participación en el PIB global, lo que redujo a la mitad la población mundial que vive con menos de dos dólares diarios, del 28% al 16% del total. Varios países están bien situados para cabalgar la ola alcista.
República Democrática del Congo, por ejemplo, produce el 60%…