En 1947, Haití saldó la última cuota de la indemnización de 150 millones de francos oro (unos 21.000 millones de dólares de 2004) que en 1825 tuvo que empezar a pagar a Francia por la pérdida de sus propiedades, plantaciones y esclavos de la colonia de Saint-Domingue. Como recordó Leblanc, la deuda deprimió el desarrollo de su país durante generaciones. “Ha llegado la hora de que se nos restituya ese dinero”, dijo, anunciado que estaba trabajando con la Comunidad del Caribe (Caricom) para fijar una posición común entre sus 15 miembros.

En su intervención, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dijo que su país y el Caricom se estaban uniendo al “creciente coro” en demanda de reparaciones por la esclavitud y el colonialismo en un movimiento que forma parte de lo que llamó el “global reset on peace”. Su voz es una de muchas. 

Una decena de naciones insulares caribeñas va a plantear la cuestión en la próxima cumbre de la Commonwealth en Samoa. La Universidad de las Indias Occidentales, cuya sede en Jamaica financia el Caricom, estima que solo a Reino Unido le correspondería pagar 24.000 millones de dólares por la esclavitud transatlántica en 14 países.

En 2023 Patrick Robinson, el presidente jamaiquino de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, citó esa misma cifra. En 2025, el gobierno de Kingston convocará un referéndum que decidirá entre mantener la actual monarquía parlamentaria con la Corona británica como jefe de Estado, o declarar una república en la tercera nación angloparlante de las Américas.

La rebelión de los esclavos de las plantaciones isleñas de 1831 fue determinante para que Londres aboliera en 1938 la esclavitud, que en Cuba se prolongó hasta 1886. Muchos quieren pescar en río revuelto. Nicolás Maduro ha dado su apoyo a la demanda…